El auge del eCommerce de alimentos supone un gran reto que afrontar: la logística. Las necesidades especiales que requieren para el reparto de productos gourmet frescos como: frutas, verduras, carnes o pescados, dificultan la gestión de envíos fríos de los eCommerce, llegando a encarecer los costes de su envío hasta 3 veces más con respecto un envío estándar.
A continuación veremos cuales son las buenas prácticas para optimizar este tipo de envíos:
¿Qué es un envío frío?
Un envío frío o, técnicamente llamado envío con temperatura controlada, es aquel que garantiza una cadena de frío intacta en la que permite al producto eCommerce mantener un intervalo de temperatura.
En todas las fases del proceso de envío, desde el transporte, hasta el almacenamiento o la venta, la temperatura debe ser la adecuada. Es decir, que permita garantizar la calidad, las características y las propiedades del producto.

¿Cuáles son los aspectos legales a tener en cuenta en la gestión de los envíos fríos de alimentos perecederos?
Tanto los eCommerce que venden sus propios productos alimenticios online, como aquellos que actúan como intermediarios, están obligados a cumplir todas las normas comunitarias y nacionales establecidas en materia de seguridad alimentaria.
En España, la institución que se ocupa de la legislación en esta materia es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En su web se puede consultar toda la información indispensable sobre la legislación relevante en materia de registro de empresas alimentarias, trazabilidad, etiquetado, requisitos de las instalaciones en las que estén almacenados los productos, etc.
Si los alimentos perecederos no mantienen su temperatura de seguridad desde el almacenamiento, hasta el transporte y la entrega, estos no serán seguros para su consumo. Por ello es muy importante que la mercancía viaje con una temperatura controlada, segura para los alimentos. La normativa que regula el transporte terrestre de alimentos perecederos por España establece que los alimentos frescos deberán mantenerse a una determinada temperatura, según el tipo de producto:
- Alimentos refrigerados: 4 °C o menos
- Alimentos congelados: -18 °C o menos
A continuación veremos cuáles son las mejores prácticas que un eCommerce puede llevar a cabo para optimizar una correcta gestión de envíos fríos. Desde la elección de un buen transportista que asegure el transporte correcto de los productos perecederos, hasta la correcta gestión del packaging, control de los tiempos de caducidad, control del seguimiento y la experiencia del consumidor.
Elección de un transportista especializado en frío
La logística de la cadena de frío es un elemento crucial . Cometer errores en cualquier punto del proceso de envío puede suponer un riesgo para la seguridad pública y perjudicar, de esta manera al eCommerce de manera irreparable. Por ello, es muy importante seleccionar un buen transportista especializado en los envíos de productos perecederos que cuente con una flota de transporte adecuado y que a su vez los costos de los envíos perjudiquen de la menor manera posible los precios de los productos hacia el cliente final.
En España hay varios transportistas que gestionan los envios frios, entre ellos están SEUR Frío, Integra2, DHL, etc.

Un buen packaging nos evitará sustos
Para realizar los envíos fríos es fundamental contar con un packaging que mantenga la frescura y que a su vez ofrezca protección, que respete el tamaño del producto que estemos enviando y que cumpla, por supuesto, con la normativa existente.
Para que los productos mantengan la cadena del frío existen varios tipos de embalajes especiales:
- Cajas isotérmicas
- Acumuladores de frío
- Bolsas isotérmicas
- Caja postal isotérmica
- Film plástico de burbujas isotérmico
La correcta elección del mismo permitirá llevar al éxito el transporte de los productos en frío, manteniendo la máxima calidad de los productos.
Las fechas de caducidad en el centro de la gestión de los envíos
La distribución de productos perecederos conlleva estar muy atentos a las fechas de caducidad. El metodo más eficaz para una correcta gestión de almacén es el método FEFO «First Expires, First Out«, es decir, el primero que entra es el primero que sale.
De no realizar una correcta gestión de almacén, los productos perecederos podrían salir caducados y perjudicar al eCommerce gravemente: mala reputación, pérdida económica y pérdida de tiempo.
La experiencia del consumidor y su fidelización
La experiencia que el consumidor vive desde que compra su producto en el eCommerce hasta que le llega es fundamental para establecer o no una relación con él a largo plazo. Un estudio de Sealed Air afirma que el 87% de los compradores de comercio electrónico tienen más probabilidades de repetir la compra con un distribuidor si la experiencia les resulta positiva.
En este aspecto un gestor de envíos eCommerce puede ayudar a tener tiempos y respuestas a clientes rápidas y bajo control. Con un gestor de envíos podrás tener bajo control los tiempos de cualquier transportista: ver cuales tienen retrasos, cuáles se han enviado o recibido correctamente, etc…
Ademas tendrás a disposición las fichas de cliente para poder comprobar o corregir datos, gestionar tickets o notas del cliente, en las que nos pueden notificar si no estaba en casa, si la dirección no es la correcta, etc.
Con toda esta información es posible actuar en tiempo y ofrecerle al cliente soluciones rápidas que no comprometan el estado y la calidad de los productos perecederos que se envían.
Gracias al marketing post venta, usando varios canales como WhatsApp, SMS, email marketing o la propia página del tracking podrás ofrecerle al cliente toda la información necesaria, evitando las llamadas preguntando por dónde está su pedido. Y además esta interesante opción permite mandar al cliente descuentos exclusivos, promociones que se activen si nos recomiendan a un amigo, ofertas especiales, etc.

Lo importante, independientemente del canal que usemos para comunicarnos con el cliente, es que perciba que nos preocupamos por que sus productos lleguen bien, a tiempo y que si tiene algún problema estaremos para solucionarlo a tiempo: ofrecerle un valor añadido.